Ácidos, picositos, azucarados o agridulces, así son los tradicionales dulces hechos con pulpa de tamarindo, con azúcar y/o chile en polvo (tipo piquín); sus sabores hacen que el dulce de tamarindo sea de los más consentidos, tanto por los mexicanos como por los extranjeros que se animan a probarlo.

El consumo de dulces de tamarindo es muy común en nuestro país, aunque eso no implica que cualquier receta de dulce es deliciosa, para que así sea debe tener la cantidad correcta de pulpa de tamarindo, pues de lo que se trata es de disfrutar ese sabor en particular y no endulzarse la boca con azúcar, escaldarse la legua o enchilarse hasta perder la sensibilidad.

Además, lo más recomendable que el tamarindo esté fresco, jugoso, recién preparado, de otra manera los sabores se disipan y la textura del dulce se endurece.

Y a todo esto… ¿Cómo llegó a México?

El tamarindo es un fruto originario de la India, su nombre proviene de un vocablo árabe que significa “dátil de la India”.

La historia del tamarindo en México comienza durante la Colonia, ya que fue en esta época cuando llegó con los españoles a América; su cultivo se dio tan bien que se extendió por todas las zonas tropicales del país, especialmente en la vertiente del Pacífico.

Desde ese entonces, el uso del tamarindo se volvió muy famoso en nuestro país, convirtiéndose un elemento fundamental de nuestra gastronomía.

En nuestra cultura “picante”, el tamarindo se convirtió en el ingrediente principal para la elaboración de salsas tamarindo, y en las recetas de dulces típicos ganó espacio mezclando su pulpa con azúcar o sal y chile.

Pero… ¿Cómo se cosecha el tamarindo?

El tamarindo es un árbol espectacular; crece en zonas tropicales y subtropicales, y alcanza una altura de hasta 20 metros.

Su tiempo de dar frutos es entre enero y abril, dependiendo de la región y del ejemplar, ya que no todos maduran a la vez, lo que representa una gran ventaja para su comercialización.

Por increíble que parezca, los frutos de cada árbol poseen un sabor diferente, por ello, en cada comunidad hay árboles “consentidos” por dar tamarindos más dulces y sabrosos.

“Sabías qué un árbol de tamarindo maduro (de unos 20 años) puede producir de 100 a 500 kilogramos de fruto por año”

¿Qué beneficios aporta el tamarindo?

El tamarindo es un fruto muy rico en sabor, y tiene un gran contenido de vitaminas de los grupos B, C y E, así como un alto contenido de fibra (20 gramos de fibra por cada 100 gramos de tamarindo).

Además, contiene importantes minerales como el calcio, el hierro, el potasio, el magnesio, el zinc y el fósforo.

Es utilizado con fines medicinales gracias a sus propiedades laxantes, diuréticas, astringentes, antipiréticas y antisépticas. Es un somnífero natural, aunque muy suave.

¿Ya te convencimos de comer tamarindo?

En Raíces de Hidalgo tenemos deliciosas recetas de dulces de tamarindo, que elaboramos artesanalmente, con los mejores y más frescos tamarindos, con la cantidad exacta de sal, de azúcar y de chile. La idea es que cuando saborees uno de nuestros dulces puedas deleitar tu paladar con una explosión de sabores. 

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